Foto: Milton Ramírez

 

 

(Ministerio de Cultura) El 2008 ha sido proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Año Internacional de las Lenguas. El Ministerio de Cultura de Colombia se une a esta gran celebración con el lanzamiento del Programa de Protección a la Diversidad Etnolingüística, que busca implementar una política pública para la protección y el fomento de las lenguas nativas presentes en el país.

 

 

 

El próximo 13 y 14 de febrero se realizará en Bogotá el I Encuentro Nacional de Lingüistas, que tiene como objetivo reunir a académicos y representantes de comunidades indígenas de todo el país para empezar a trabajar en la implementación del programa.

 

 

 

“La política de un Estado hacia las lenguas es de estímulo, de apoyo y busca generar conciencia. Hay que concientizar a la opinión pública nacional de que éste es un problema mundial y que la diversidad de las lenguas está amenazada por la homogenización de la civilización occidental. Estamos acabando con la diversidad de culturas y tenemos que crear mecanismos de convivencia e introducir en los programas académicos este tipo de temas”, asegura la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno Zapata.

 

 

 

En el 2008 el Ministerio de Cultura destinará mil millones de pesos para el lanzamiento del programa. Jon Landaburu, fundador del Magíster en Etnolingüística de la Universidad de los Andes y PhD en lingüística de la Universidad de París-Sorbona, será el encargado de liderar este nuevo programa. “La diversidad de las lenguas nativas colombianas es extrema. Hay en el país 65 lenguas indígenas que pertenecen a 21 estirpes lingüísticas, mientras que en Europa existen sólo 3 estirpes. Es deber de las autoridades ayudar a preservarlas y a fomentar su uso, pues estas lenguas no son un lastre sino una riqueza para todos” asegura Landaburu.

 

 

 

A finales de febrero, la Ministra de Cultura viajará al País Vasco para firmar un Convenio de Cooperación Técnica entre ambos países. “El problema de fondo es lograr que la modernización pueda coexistir con el mantenimiento de las lenguas tradicionales. Eso es lo que han hecho en el País Vasco y por eso a través del convenio recibiremos apoyo de expertos que han trabajado en el diagnóstico del estado de las lenguas (dónde se transmiten, quién las habla, qué problemas hay en la transmisión, qué vitalidad tienen) y en los métodos pedagógicos que existen para su enseñanza”, dice Landaburu.

 

 

 

Se calcula que desde el periodo de la Conquista se han perdido entre 100 y 200 lenguas en Colombia. Actualmente, están por desaparecer: el nonuya, de la familia Huitoto (Putumayo); el carijona, de la familia Caribe (Bajo Caquetá); el totoro, de la familia Barbacoa (Cauca); el tinigua, una lengua independiente, es decir que no pertenece a ninguna familia, y que se hablaba en la Sierra de la Macarena (el último reporte es de sólo 2 hablantes mayores); el pisamira, de la familia Tukano (Vaupés).

 

 

 

“Una lengua es la memoria viva de un pueblo. La multiplicidad de lenguas es la cara de la diversidad de un país. Todos los colombianos debemos velar para que este patrimonio inmaterial de la Nación continúe vigente”, asegura la ministra Moreno.

 

 

 

Algunos datos de interés

 

 

 

En la actualidad, existen 13 familias lingüísticas en Colombia: Familia Arahuaca (ubicada en la Península de la Guajira, Llanos Orientales, Amazonas), Familia Tupí (Amazonas y Guainía), Familia Caribe (Amazonas, Serranía de Perijá – Motilones), Familia Guahibo (Llanos Orientales), Familia Chibcha (Sierra Nevada de Santa Marta, Urabá, Catatumbo y Llanos Orientales), Familia Chocó (Costa Pacífica), Familia Quechua (Sur Andino), Familia Uitoto (Amazonas sur), Familia Makú (Amazonas oriental), Familia Sáliba – Piaroa (Llanos Orientales), Familia Bora (Amazonas oriental), Familia Barbacoa (Sur occidente) y Familia Tukano (Amazonas). Las demás: tikuna, paez o nasa, camsá, cofán, andoque, yagua, tinigua y yaruro se hablan en las regiones del Amazonas, Sur Andino y Llanos Orientales.

 

 

Las 2 lenguas criollas existentes en Colombia fueron creadas por afro-descendientes y se hablan en San Basilio de Palenque (Bolívar) y en las islas de San Andrés y Providencia.

 

 

La Constitución Política de 1886 decía que el español era el idioma oficial de la República de Colombia y durante más de un siglo se menospreciaron las lenguas indígenas. En las escuelas públicas prohibían el uso de otras lenguas, incluso castigaban a los niños que hablaban su lengua materna en las aulas.

 

 

La Constitución Política de 1991 abre el camino a la inclusión al declarar que el castellano es el idioma oficial de la República de Colombia y que las lenguas de los grupos étnicos serán co-oficiales en los territorios donde se hablen.

 

 

Entre el 10 y el 12 de Octubre de 2008, el Ministerio de Cultura realizará el I Congreso Nacional de Lenguas Nativas, un evento sin precedentes en la historia del país, que busca mostrar distintas experiencias sobre comunidades indígenas y afro descendientes de Colombia y del exterior. Para el cierre de este evento se hará la Gran Fiesta Ciudadana “Viva la diversidad de lenguas de Colombia”, que congregará a representantes de las comunidades indígenas de todo el país, dirigentes, sabedores, cuenteros, lingüistas, educadores y expertos internacionales.