Mentes en blanco (Unknown) (2006)
Unknown, USA, 98 Min.
Director: Simon Brand
Guión: Matthew Waynee
Fotografía: Steve Yedlin
Música: Angelo Milli
Intérpretes: James Caviezel, Greg Kinnear, Bridget Moynahan, Joe Pantoliano, Barry Pepper, Peter Stormare, David Selby, Jeremy Sisto
Unknown, USA, 98 Min.
Director: Simon Brand
Guión: Matthew Waynee
Fotografía: Steve Yedlin
Música: Angelo Milli
Intérpretes: James Caviezel, Greg Kinnear, Bridget Moynahan, Joe Pantoliano, Barry Pepper, Peter Stormare, David Selby, Jeremy Sisto
La semana pasada se estrenó “Mentes en blanco”, del director colombiano Simón Brand, ópera prima realiza en Hollywood y que contó con la participación de actores con bastante trayectoria como el caso de Jim Caviezel (“La pasión de Cristo”, “Deja Vu”, “La delgada línea roja”). Brand nos concedió algunas palabras en el estreno de su película y esto nos dijo:
¿Cómo fue trabajar con este grupo de actores ya reconocidos, siendo su primera experiencia en cine?
La verdad fue un poco más fácil de lo que yo esperaba, es un gran reto pero fue una gran oportunidad y un gran aprendizaje. La película es casi una obra de teatro y necesitaba de buenos actores para sacarla adelante, por eso fui bastante ambicioso en mis deseos de actores.
El guión es de otra persona, ¿qué tanta incidencia tuvo usted en la historia?
Pues bastante, uno desarrolla el guión con el guionista. Inicialmente era en un bosque, con cinco tipos y durante cuatro días. Yo les dije que lo hiciéramos en una bodega, en el desierto y en cuatro horas, eso fue básicamente parte del desarrollo y en los diálogos también se mete uno.
¿Cuáles han sido sus influencias cinematográficas?
Kubrick, de toda la vida. También David Fincher y los directores de videos musicales como Spike Jonze, Michel Gondry, a pesar de que han hecho pocas películas pero me gusta mucho su trabajo. Últimamente me gusta mucho el cine asiático, hay una película que se llama “Old Boy” que me encanta.
Veo un poco de “Reservoir Dogs” en la película.
Pues son influencias como involuntarias, hay gente que compara la película con “Saw” y yo ni siquiera ví esa película. Es inevitable, uno siempre que ve una película tiende a compararla con algo y eso es algo con lo que uno tiene que vivir.
Pero la violencia es manejada de una forma parecida.
Yo creo que es sutil, no hay mucha sangre y todo se ha manejado como una obra de teatro. El reto era que en un espacio tan contenido se pudiera estar noventa minutos con la intensidad, el suspenso y el ritmo alto de la película.
Otra influencia es «El cubo», como en el despertarse en un lugar que no se sabe qué es, con personas que no se sabe quiénes son.
Sí, también, aunque es un guión muy diferente, trata más de la esencia humana. Acá no se trata de descifrar quién es quien ni a quién hay que matar primero. Se trata de si tú mañana te despiertas con la memoria totalmente borrada, en esencia quien eres tú, si vas a seguir siendo la misma persona, si eres buena o mala.