Maria Antonieta. Director: Sofia Coppola. Intérpretes: Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Judy Davis, Rip Torn, Asia Argento, Marianne Faithfull, Aurore Clément, Guillaume Gallienne, Clementine Poidatz, Molly Shannon, Steve Coogan, Jamie Dornan, Shirley An. Música: Jean-benoît Dunckel, Nicolas Godin, Jean-philippe Rameau. Estados Unidos, 118 min., 2006.
Prometida al rey Luis XVI, la ingenua María Antonieta es arrojada a la edad de 14 años a la opulenta corte francesa, plagada de conspiraciones y escándalos. Sola, sin guía y desorientada en un mundo peligroso, la joven María Antonieta se rebela contra la aislada atmósfera de Versalles y, en el proceso, se convierte en la reina más incomprendida de Francia. La joven princesa, cuya fatídica vida se convierte en mito y leyenda.
La crítica le ha dado duro a la tercera película de Sofía Coppola. Para muchos, es algo inconcebible que después de “Virgin suicides” y “Lost in traslation”, la joven directora salga, palabras más palabras menos, con un chorro de babas. Me parece bastante fuerte la reacción de los expertos, pues al parecer no tiene en cuenta que muchos grandes directores han tenido desaciertos luego de buenas producciones. La hija de Coppola no puede ser la excepción. “María Antonieta” es, básicamente, un juego, es como si un grupo de adolescentes decidiera disfrazarse de Luis XVI, María Antonieta y demás para representarlos. Pero ojo, en el escenario del siglo XVIII, la directora critica lo vacía que puede llegar a ser la juventud: estar pendientes de la moda, de las fiestas, de los comentarios, del chisme, de vivir en un mundo de sueños, y despreocuparse de lo que acontece en el mundo real. La Reina, por ocuparse de cosas banales, perdió la cabeza, literalmente.
Se destacan en “María Antonieta” el uso del color pastel, la fotografía y el vestuario, además de la música que, por momentos, hace pensar que algunas secuencias de la película son videoclips insertos dentro del desarrollo de la misma (por ejemplo, cuando María Antonieta está escogiendo zapatos).