Frankenstein. Director: James Whale; Reparto: Colin Clive, Mae Clarke, John Boles, Boris Karloff, Edward Van Sloan, Frederick Kerr, Dwight Frye, Lionel Belmore, Marilyn Harris; Género: terror; Duración: 67 min.; País: Estados Unidos; Año: 1931.
El doctor Henry Von Frankenstein se embarca en un experimento tenebroso: construir, a partir de cadáveres, un nuevo ser humano y el cerebro que emplea es el de un criminal, lo que conduce al monstruo al odio más cruel. Ayudado por su criado Fritz se adentra durante la noche en los cementerios de la localidad para robar la materia prima.
Una obra maestra del cine inspirada, como algunas clásicas cintas de terror, en el expresionismo alemán. Enormes escenografías, luces de punto, máquinas, cadenas y escaleras ayudan a que se sienta con más impacto la historia del hombre que quiso ser Dios y la tragedia del monstruo al que le dio vida, una criatura que sin quererlo se convierte en víctima y victimario de todo el odio que puede concentrar la humanidad.
Encontramos en esta hermosa cinta la imagen que por casi un siglo se ha tenido de Frankenstein: la personificación de Boris Karloff con los tornillos en el cuello, las cicatrices, los zapatos de plataforma para darle más altura, el caminar casi robótico y el saco de unas tallas más pequeñas.
Frankenstein es, más que una película de terror, una lección de cómo el ser humano puede llegar a convertirse en un ser ajeno a cualquier humanidad cuando el temor ante lo desconocido y el odio lo invaden.
Y si quieren más, la saga continúa con La novia de Frankenstein que es igualmente bella. La película y la novia.