El escritor chileno Pablo Simonetti está en Bogotá promocionando su novela Madre que estás en los cielos, publicada por Editorial Planeta, libro que nos habla acerca de una mujer que a los 72 años descubre que padece una enfermedad mortal y decide no recibir el tratamiento que puede prolongar su existencia, para rehacer el camino que siguió su vida, examinando con mucho detenimiento la historia de su familia. Hablé con Simonetti y esto dijo:
¿Cómo llega al tema de la novela?
Es un tema absolutamente autobiográfico. Parte de la muerte de mi madre, ella murió muy rápidamente de cáncer en un par de semanas, pero mientras ella estaba en agonía tuve la sensación de que, de alguna manera, era un examen de conciencia de lo que había sido su vida y cómo había estado dedicada a ser la madre y su vida había sido nuestra familia, su logro, el edificio que había intentado montar era su familia. Su pregunta era ¿qué hice de la vida de mi familia? Esa pregunta y la impresión de su muerte se marcaron muy fuerte dentro de mí. Dos años más tarde comencé a escribir esta novela un poco con esta premisa.
Ahora, no escribo la vida de ella en el sentido estricto, pues hay una serie de conflictos que no ocurrieron, pero a partir de ahí utilizo la carcaza del mundo que nos tocó vivir como la inmigración italiana, la educación en el trabajo, después el enriquecimiento paulatino, los principios católicos en cuanto a la manera de buscar los hijos, etc.
¿Es un retrato de la familia chilena, como comenta Antonio Skármeta?
Es una lectura que se ha hecho a priori y que muestra como ha sido el desarrollo de los valores de la familia chilena en la segunda mitad del siglo XX. La novela de alguna manera da cuenta de la crisis de valores de la familia en Latinoamérica, en el sentido de que a sus miembros se les daba amor, seguridad, trabajo pero se les exigían ciertos papeles y tenían que cumplir con ellos. Eso ha entrado en crisis en los últimos veinte años y ahora pensamos que el amor y la protección tienen que estar ahí, independientemente de los patrones de conducta denominados correctos.
Usted estudió ingeniería civil e hizo varias especializaciones en este campo. ¿Por qué se cambió a la literatura?
Bueno, la ocasión literaria había sido algo que estaba en mí de manera subterránea. No tenía modelos a los cuales echar mano, no conocía ningún intelectual, el mundo que me rodeaba era completamente industrial pero nunca del mundo artístico. Me costó bastante reconocer esta vocación, aunque aparecían cosas extrañas. Recuerdo que mi mamá guardó cosas de mi infancia y cuando publiqué mi primer libro de cuentos, ella sacó unos papeles y me dijo “mira, esto lo escribiste a los 7 años”. Yo había ido olvidando esas cosas tratando de convencerme de que la ingeniería era mi camino.
El estudio de la ingeniería me resultaba placentero, pero el mundo del trabajo que se viene después, administración de negocios, me pareció desalentador, lleno de problemas, de mezquindades. Entonces la literatura rompió fuente y dijo “yo quiero existir acá” y me integró como ser humano, porque me permite entrar en un estado de abstracción y abandono del mundo pero me hace tener un contacto completo con mis emociones, es una actividad que me llena desde adentro.
En 2004 fue elegido como uno de los 50 personajes más influyentes en chile de acuerdo con la revista Sábado de El Mercurio. ¿Qué significó para usted?
Bueno, es más la discreción de la directora de la revista. Yo creo que fue porque puse en la agenda pública el tema gay muy adelante, veníamos de unos escándalos el año anterior y yo salí a defender lo que podríamos decir la normalidad gay, salí a decir “miren, pertenecemos al mundo de donde nacimos y somos gay y estamos preocupados por el futuro del país”. Igual en Chile seguimos viviendo un grado importante de discriminación.
Pablo, ¿que relación existe entre Vidas vulnerables, Madre que estás en los cielos y La razón de los amantes, su próxima novela?
La razón de los amantes saldrá publicada el próximo año, alrededor de septiembre. La razón de los amantes y Vidas vulnerables tienen mucha relación, pues La razón… nace de una par de historias de Vidas…, pero las dos novelas más el libro de relatos Vidas vulnerables, cada una es muy particular en el tono y la situación que trata. Si hay algo que las hilvane sería la marginalidad interior, pues son personas que acarrean un sentido de ser marginales contenidos, hacia adentro, conviven con el mundo pero no rompen de una forma violenta sino que están en conflicto y las situaciones que les toca vivir los llevan a enfrentarse con esa situación que tienen.