Mañana en la batalla piensa en mí
Javier Marías
412 pp., Punto de lectura
Esta no es una novedad literaria, pero funciona para hacer la nota sobre literatura. Una novela ganadora de múltiples premios, escrita en 1994, con un título inspirado en una frase de Ricardo III de William Shakespeare. Vale la pena volver a ella, para quienes ya lo han hecho, o leerla por primera vez (como ocurre conmigo).
En este relato no ocurre nada, salvo la acción del primer capítulo que es de los textos magistrales que he leído. Una descripción impresionante de cada cosa que pasa dentro de la habitación en la cual una mujer muere en los brazos de su amante o, mejor, de quien sería su amante esa noche pero por cosas del destino no puede llegar a serlo. Después viene una serie de pensamientos, reflexiones y hechos que se van encadenando hasta el final de la historia, cuando el marido de la muerta se encuentra con quien estuvo acompañándola en sus últimas horas, para relatar un acontecimiento inesperado.
No hay duda de que Mañana en la batalla piensa en mí es una de las mejores novelas hispanoamericanas publicadas a finales del siglo pasado. Su lectura es un ejercicio para aprender descripción, para saber que no es necesario meterse en tramas demasiado truculentas ni oscuras, para obtener un buen resultado. Basta algo sencillo pero bien contado, así el lector picará el anzuelo con toda facilidad y no querrá separarse del libro.