
Relata la historia de unos jóvenes que se van de vacaciones con el propósito de ganar plata fácil. Comienzan vendiendo pastillas alucinógenas y pirateando películas entre sus clientes. Un hombre interesado en esconder una «mercancía» para sacar ventaja a sus socios, les entrega gran cantidad de pepas a los jóvenes y estos acceden ante la perspectiva de ganarse dinero extra. El sujeto muere de una sobredosis en el momento en que ellos están guardando las pepas, dejándolos ante una gran encrucijada. Los engañados socios del muerto, empiezan una búsqueda desesperada por recuperar su mercancía. Los jóvenes intentan esconderse enredándose en situaciones clandestinas, involucrando paulatinamente a todos sus conocidos y miembros de su familia.
Felipe Aljure llega con su segunda película, de la cual ya se comenzaba a hablar desde la época de La gente de La Universal. En El Colombian dream, el director nos hace una propuesta novedosa, con muchos movimientos de cámaras, efectos poco comunes en el cine colombiano, utilizando un lenguaje moderno, que seguramente llegará bastante al publico joven, ya que se vale de las herramientas utilizadas en el video clip o el video arte para narrar esta historia. De nuevo Aljure nos muestra que es un director adelantado en el tiempo, dentro de lo que al cine nacional se refiere. Si con La gente rompió esquemas, con El Colombian lo vuelve a hacer. Vale la pena ver esta cinta y compararla con otras películas colombianas en cartelera: muchos directores de la misma edad de Aljure (a lo mejor más jóvenes) se quedaron en el cine colombiano de hace 30 años.