
(Prensa BLAA) Mucho ha cambiado el arte del autorretrato desde la época de Alberto Durero, en el siglo XV. Hoy los artistas, como el cubano Félix González Torres (1957-1996), quien creó un ‘autorretrato textual’ escribiendo frases sobre su vida en las paredes de la galería Serpentine de Londres en 1993, han encontrado diferentes expresiones para representar su propia imagen.
Esa evolución es evidente en la exposición Verdad y metáfora: autorretratos en la colección de arte del Banco de la República, que se inaugura el 25 de octubre y estará abierta al público hasta el 23 de abril de 2007 en la Casa de Moneda.
Verdad y metáfora permite pensar en la reflexión del artista como individuo, en sus conocimientos, su creatividad y la huella de su personalidad en su obra, a través de piezas colombianas que hacen parte de la colección permanente del Banco de la República.
La exposición incluye muchos temas: el autorretrato más antiguo es del pintor decimonónico Ramón Torres Méndez y el más contemporáneo, el video Narcisos que el caleño Óscar Muñoz hiciera en 2001. En este conocido y premiado trabajo, Muñoz hace evidentes los niveles de creatividad a los cuales se puede llegar en este género: en él su mano pinta constantemente su rostro con un pincel mojado con agua sobre el cemento. El sol lo hace desvanecerse a cada pincelada. Una bella reflexión sobre lo efímero de la condición humana.
También hay piezas de Luis Caballero –que evidencian el sentido que tenía el cuerpo en la obra de este maestro de la anatomía y el erotismo– e imágenes de Fídolo González Camargo, Pedro Nel Gómez y Andrés de Santamaría (importantes artistas de comienzos del siglo XX), representados de manera muy formal dos con atuendos de paño, saco y corbata.
Hay otros, como David Manzur, que ‘se pintaron pintando’. Hay fotografías de la artista cubana Martha María Pérez (1959-2002) que muestran diferentes partes de su cuerpo mientras estaba embarazada, sin retratar su rostro, haciendo alusión a lo que significa la amternidad como experiencia del cuerpo. Así mismo, el público podrá encontrar el conocido autorretrato púrpura naif de la colombiana Sofía Urrutia (1912-2002) y varios presuntos autorretratos como Retrato de mujer, de María Villa (1909-1991) y un Cristo de Juan Antonio Roda (1921-2003).