La expansión del blues en el mundo es grande. La prueba es este álbum que hace poco llegó a mis manos procedente de Eslovaquia: blues del Delta interpretado por el guitarrista Lubos Bena y el armonicista Charlie Slavik, considerados en su país como los mejores intérpretes del género. El material que encontramos en este disco es de excelente calidad y no tiene nada que envidiar al blues tocado por los norteamericanos: un slide muy fino, bien deslizado, que retumba en esa guitarra de cuerpo metálico con resonador, llamada “guitarra resofónica”, inventada por unos inmigrantes eslovacos que llegaron a los Estados Unidos a comienzos del siglo XX, los hermanos Dopyera. Con su invento le dieron una nueva dimensión sonora al blues y el trabajo de Lubos Bena y Charlie Slavik es un homenaje a este acontecimiento.