Al principio se puede pensar que se trata de un disco de Sidestepper, pues tiene ese toque latino electrónico que ha caracterizado a la banda de Richard Blair e Iván Benavides. Salto al siguiente track y me encuentro con un bajo muy parecido a una canción de Aterciopelados. Más adelante me encuentro con rastros de house y funk, con sonidos que me hacen evocar a Gustavo Cerati… A pesar de ser un reflejo de sus influencias musicales, el primer trabajo de la banda bogotana Rita y sus manos se muestra consistente, bien interpretado, con cada pieza engranando bien dentro de todo ese sistema sonoro. Si nos tocara leer las manos de los integrantes de esta agrupación, creo que podríamos adivinar un futuro bastante interesante y promisorio. Esa mezcla de cumbia, funk y pop es un trago agradable de digerir y no cansa los oídos, como suele ocurrir con algunas producciones similares. Lo que viene ahora es consolidar un sonido propio, pero una vez la banda lo consiga, lo más probable es que las manos se levanten en señal de victoria.